Cultura y arte visigodo


Literatura visigoda

Las características más sobresalientes de la literatura que se desarrolló durante el reino visigodo fueron los temas casi exclusivamente eclesiásticos que tocaba y el elitismo.
El motivo era que estos escritos se destinaban a los estratos más altos de la población ya que en él estaban las personas que sabían leer y escribir. Entre los eclesiásticos era un requisito indispensable saber leer y escribir pero entre la nobleza era algo accesorio.
Quienes más cultivaron las letras fueron los miembros de la aristocracia de origen hispanorromano y quedó plasmada a través de sus hombres de iglesia. Aunque la guerra era la actividad que más practicaban los godos, hubo quien fue muy culto como el conde Bulgar que era gobernador de la Septimania. El rey Sisebuto fue el auto de la Vida de San Desiderio, el Conde Lorenzo poseía una famosísima biblioteca en Toledo del siglo VII.

rey sisebuto
Rey Sisebuto

 Lengua hablada

Los temas que más se trataron fueron fundamentalmente religiosos desde la hagiografía hasta los problemas teológicos. Los temas políticos e históricos también tuvieron su lugar. La lengua literaria fue el latín.
La lengua hablada en las liturgias arrianas fue el godo pero en el momento de la conversión se pasó al latín. Dado que las leyes se redactaron en latín no quedaron vestigios de la literatura gótica oral o escrita.
Se sabe que también existían algunos dialectos locales pero tampoco quedaron testimonios de estos.

Influencias en la literatura

Al igual que en otros aspectos, la influencia exterior se hizo notar en la literatura. Fue especialmente importante el aporte de los emigrados de África que llegaban a la península junto con sus vastas bibliotecas.
El gran florecimiento literario se produjo en el siglo VI, en la era Isidoriana, cuando España fue la vanguardia de la cultura occidental.
Fue San Leandro, el hermano mayor de san Isidoro y principal responsable de la conversión de Recaredo, inició esta etapa con obras teológicas pero muy vinculadas a la política del momento, pues combatían el arrianismo que era el punto preciso donde el rey Leovigildo había querido concentrar sus esfuerzos.
La obra de san Isidoro (554-636) fue muy importante ya que su obra Etimologías es una gran enciclopedia del saber antiguo que ejerció gran influencia durante los siglos siguientes. En la “Historia de los godos” expresó en forma literaria y con apasionado elogio el ideal de monarquía nacional hispanogoda identificada con la totalidad del espacio peninsular. En los “Varones ilustres” cultivó el género biográfico, las ciencias naturales en “Acerca de la naturaleza de las cosas”; la teología y la liturgia en las “Sentencias” y el “DeecclesiasticiS officiis”. A esto se debe sumar la regla monástica que redactó.

isidoro de sevilla
Isidoro de Sevilla
Contemporáneo de san Isidoro fue Juan, abad godo del monasterio de Bíclaro. Su Crónica es un testimonio importantísimo de la época de Leovigildo y Recaredo.
Una obra importante cuyo autor no se conoce es “Vidas de los Padres de Mérida”.
Luego de la muerte de san Isidoro, Zaragoza se convirtió en un activo centro cultural, con san Braulio y el obispo Tajón. En Toledo, fue el obispo San Ildefonso quien conservó la tradición isidoriana y fue San Julián quien escribió “Historia del excelentísimo rey Wamba”.
A fines del siglo VII, las obras más importantes fueron las ascéticas de Valerio del Bierzo.

Arquitectura

Si bien se realizaron construcciones importantes hoy en día, casi no quedan vestigios de las mismas.
La arquitectura estuvo bajo el influjo de las aportaciones de los nativos, de los romanos, de los orientales y de los germanos.
En las artes mayores (arquitectura y escultura) predominó las costumbres hispanorromanos mientras que en el arte menor las germánicas.

Evolución en el tiempo

Hasta fines del siglo VI la mitad meridional estuvo bajo la influencia de Roma y Bizancio y en ellas se construyeron obras de marcada tradición clásica como la basílica de Cabeza del Griego, cerca de Uclés y la iglesia de Elche, cerca de Alicante.
Desde fines del siglo VI y en el VII, la unificación político-religiosa ayudó a la aparición de un arte hispanogodo. De la arquitectura religiosa de esta etapa se destacan iglesias de planta en forma de cruz, generalmente emplazadas en la zona rural de Castilla, León, Portugal y Galicia. Como ejemplo, se puede citar la iglesia de San Pedro de la Nave, en Zamora.

Ejemplo de arquitectura hispano goda la iglesia de San Juan de Baños del Cerrato en Palencia

iglesia san juan de baños de cerrato
Iglesia San Juan de Baños de Cerrato - Palencia
 
La historia cuenta que el rey Recesvinto regresaba de una campaña contra los vascones cuando se sintió enfermo. Acudió entonces a tomar las aguas de una fuente prodigiosa situada en Baños del Cerrato y, habiéndose curado por la acción del agua, quiso testimoniar su agradecimiento con una construcción religiosa e hizo erigir y dotó el templo que aún hoy se conoce como iglesia de San Juan de Baños del Cerrato y que fue consagrado el 3 de enero año 661, según consta en la lápida de dedicación.
La basílica consta de tres naves, en el este hay tres capillas de forma rectangular y el santuario está en el centro. Esta triple cabecera con capillas separadas y puestas bajo diferentes advocaciones es influencia oriental, característica propia de los primeros templos cristianos de Siria y Armenia.
Las columnas, antiguas, pueden haberse tomado de algunos baños romanos pero los capiteles corintios son similares a los auténticos capiteles visigóticos que se conservan en la mezquita de Córdoba y denotan una influencia clásica.
Los arcos de herradura, que pueden verse en la puerta occidental son característicos de la arquitectura hispana, anteriores a la invasión musulmana.

Otras artes

En la escultura se puede observar una gran influencia paleocristiana y bizantina.
Del arte orfebre existen restos gracias a los tesoros descubiertos en Guarrazar y Torredonjimeno. La producción orfebre representó el arte visigótico por excelencia. Un ejemplo de ello, es la corona votiva de Recesvinto.
En el tesoro de Guarrazar, Toledo, se encontró entre otras piezas las coronas de Suintila (hoy desaparecida) y la de Recesvinto. De la corona pendían las letras que conformaban el nombre del monarca y también la gran cruz.
Las joyas características eran diademas, broches, pendientes, collares, pulseras de oro y de plata, adornados con piedras preciosas y con vidrios de color. La orfebrería visigoda se destacó por su gusto en la policromía. 

Liturgia

Durante la época visigoda España se destacó por realizar una liturgia original conocido como el rito hispánico o visigodo que fue mantenido por los cristianos que vivieron bajo la dominación musulmana. Este rito se lo conoció luego como rito mozárabe. Los principales centros de formación de ese rito fueron Tarragona y Sevilla. En el siglo VII, el IV concilio de Toledo del 633 buscó, entre otras cosas, la unidad litúrgica imponiendo en todo el reino el rito visigodo.
En el ámbito jurídico también se destacó la aportación cultural visigoda tanto en temas civiles, políticos como canónico. Siendo la colección más famosa en temas de derecho canónico, la colección hispana iniciada por San Leandro y continuada por sus sucesores entre los que se encontraba San Isidoro. En esta colección se reunieron una gran cantidad de textos provenientes de concilios hispánicos, griegos, africanos y galos. Esta fue difundida por los godos luego del 711 y ejerció una gran influencia en el mundo cristiano.

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